La Virgen conquistadora

A mediados del año 1236 las tropas cristianas lideradas por Fernando III, a la postre San Fernando, asediaban la ciudad de Córdoba desde las cercanas colinas de Alcolea. Entre las filas de este ejército, lleno de odio y de sed de venganza, caminaba impertérrita la Virgen de Linares. Enrique Redel y Aguilar, poeta e historiador cordobés, nos relata como la imagen acompañó al ejército castellano en su reconquista cordobesa y cual ha sido su importancia en nuestra historia en el libro “La Virgen de Linares; Conquistadora de Córdoba”. Un libro inteligente, brillante, de lenguaje exquisito y riguroso en los hechos narrados. La obra, escrita en 1903, nos acerca a la figura de la Virgen de Linares desde su origen, su tránsito y su entrada triunfal en Córdoba hasta su descanso definitivo en su Santuario junto a sus devotos. A su lectura debemos también una lección de nuestra reconquista, contada desde el romanticismo de un patriota.

Enrique Redel nos muestra como narrar la historia sin ser aburrido. Sus dotes como poeta le ayudan a llenar de imágenes el texto haciendo su lectura dinámica. Quizá por ello, a veces, se hacen largos los párrafos más piadosos, que te hacen buscar de reojo la parte que retoma la línea histórica. El autor aporta datos interesantes como el por qué de su denominación o el misterio de su origen. Sobre su nombre nos comenta que no se sabe si Linares es por qué provenía de Linares de Baeza, o por que era el apellido del sacerdote o capellán que la custodiaba. Sobre su origen, el libro recoge las diversas teorías que existen al respecto. El dilema surge en el año 1881 cuando el jesuita Juan Bautista Moga levantó la vestidura de la Virgen y encontró tallada una media luna. El sacerdote Moga acudió al gobernador eclesiástico para contarle el descubrimiento. Enseguida se nombró una comisión que estudiara y diera conclusión al origen de la Virgen. Entre los técnicos elegidos para tal fin destaca Romero y Barros, Magistral González Francés y Julio Eguílaz. El estudio concluye que el estilo guarda detalles con la escultura germánica del siglo XIV aunque otros datos indican que podría provenir de un siglo antes. Acerca del misterio de la media luna, Redel nos dice que la imagen era proveniente de la raza muslímica, ya que el llevar la media luna antes de la conquista sería poco oportuno y muy vanidoso. Además, la media luna en vez de la cabeza de Serafín hubiera tenido cabezas de cientos de moros dibujada como señal de victoria.

Estos apartados son sólo un botón de muestra de la obra del autor que prosigue mostrándonos, de un modo exhaustivo, la arquitectura, geografía interna e historia del santuario y el calado en el pueblo de la Virgen de Linares. Redel alaba a su Hermandad y aplaude el fervor que se respira en su famosa romería.

Este libro es una de sus grandes obras escritas durante su corta pero prolífica carrera. Enrique Redel, miembro de la Real Academia de Ciencias y de las Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba nació en 1872. La estirpe de su apellido paterno provenía de célebres compositores y músicos de Italia y Alemania. Su adolescencia transcurrió en un seminario donde se instruyó en filosofía e historia. Luego, ingresó en la Escuela de Bellas Artes de Córdoba alcanzando renombre local por sus dibujos a carbón, gracias a los que obtuvo más de un galardón. 1893 fue vital en su vida. Tras marchar a Madrid cambia el pincel por la pluma. Intensifica los primeros años en la poesía, donde escribe versos aplaudidos como La vendimia, La lira de plata el poemario San Rafael en Córdoba, gracias a la que recibió grandes elogios, importantes en aquellos años, como los del obispo de Teruel o León. Con posterioridad consigue su primer gran logro en 1902 cuando la Real Academia Española lo premia por su biografía del médico Bartolomé Sánchez de Feria, que fue aplaudida por el mismísimo Menéndez Pelayo. Otra de sus obras, la biografía de Ambrosio de Morales también la escribiría bajo el amparo de la RAE, en 1908, justo un año antes de su muerte y dos desde que dejara escrito para la posteridad y todos sus devotos “La Virgen de Linares; Conquistadora de Córdoba”. Un libro que te devuelve el orgullo de ser cordobés, cuando alguna vez se te olvida.