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El capítulo del que vamos a hablar este mes, nos va a llevar a unas de las zonas más importantes y desconocidas de nuestra ciudad. Debido a que se encuentra en uno de los laterales de la Santa Iglesia Catedral y el haber estado cerrada al público por las diferentes reformas durante mucho tiempo, su visita o mejor dicho, su conocimiento, ha mermado el disfrute de la misma. Los más viejos del lugar (como diría mi padre) si pueden tener constancia de ella, ya que era lugar de reunión de muchos parroquianos de la zona, conocida como la Parroquia del Sagrario.
\r\nNos referimos a la joya pictórica de nuestra ciudad, es más, me atrevería a decir de Andalucía, denominándose en algunos sectores como la Capilla Sixtina Andaluza. Estamos hablando de la Capilla del Sagrario de nuestro Templo Matriz.
\r\nAntes de adentrarnos en el programa iconográfico de la misma, del que magníficamente describió mi tutor de Tesis Doctoral, Manuel Pérez Lozano, haremos un pequeño recorrido por su historia y sobre todo por el autor de las pinturas.
\r\nDel recinto en cuestión, destacaremos que antes de ser capilla del Sagrario, fue la capilla dedicada al apóstol Santiago el Mayor, fundada por D. Juan Ponce de Cabrera y su mujer Dª. Inés Enríquez. Más adelante, por mandato del obispo D. Martín Fernández de Angulo, se decide ubicar la biblioteca catedralicia en este lugar, encargando el proyecto en 1517 a Hernán Ruiz I para la realización de las dovelas y nervaduras de la bóveda. Años más tarde, en 1578, fray Martín de Córdoba y Mendoza, obispo de nuestra ciudad, decide cambiar el proyecto de biblioteca y transformarla en la actual capilla del Sagrario.
\r\nSu configuración quedó marcada por un recinto rectangular dividido en tres naves de cuatro tramos separados por columnas con doble arcada. Todo se cerró con una reja de hierro policromado, realizada por Hernando de Valencia y la contratación con Guillermo de Orta, de origen flamenco, que labra las decoraciones del tabernáculo, un espacio de reducidas dimensiones (dos metros de lado) en las que se representa la Pasión de Cristo, con abundante decoración de grutescos, santos, y pitti, estofándose y pintándose las puertas por Alonso Ribera.
\r\nComo figura fundamental en la concepción de esta capilla, esta la figura de Cesare Arbasia, del que comentaremos algunos aspectos fundamentales en su vida. Fue conocido con el sobrenombre de Cesare Piamontese, por haber nacido en la región Italiana del mismo nombre, concretamente en la población de Saluzzo. Nació probablemente entre 1540 y 1550. Tras su etapa de formación en Roma, viaja a España de la mano de su amigo el cordobés Pablo de Céspedes, visitando las ciudades de Málaga y trabajando en las bóvedas de la Capilla Mayor y de la Encarnación de la Catedral malagueña. En el año 1583 se le encarga la decoración de la Capilla del Sagrario de Córdoba, de la que nos ocuparemos más adelante y antes de viajar a Roma, en 1595, se le encarga la decoración del palacio de Don Álvaro de Bazán, en el Viso del Marqués (Ciudad Real), trasladándose a Italia para finalizar sus trabajos pictóricos antes de fallecer en 1607.
\r\nEl programa iconográfico de la capilla del Sagrario se basa en pinturas que representan varios temas religiosos.
\r\nCuando se estaban realizando las obras de construcción de la capilla del Sagrario, en 1572, don Pedro Ponce de León, natural de Córdoba y obispo de Oviedo, descubre en la biblioteca de esta ciudad las obras de San Eulogio de Córdoba, crónica de persecuciones y martirios hacia los Mártires cordobeses, Tras un proceso de identificación de los restos y posterior aprobación por parte del clero hacia los Mártires, en 1583, se le encarga al italiano Arbasia, la decoración de la capilla con pinturas al fresco. Lo primero que realiza es el testero del camarín del Sagrario, pinta una Ultima Cena , inspirada en los modelos leordanescos. En las cabeceras de las naves laterales, pinta dos lienzos; La Oración en el Huerto y Jesucristo Redentor despidiéndose de la Virgen María. Esta última obra es de mayor calidad que la primera.
\r\nEl tema que hemos abordado anteriormente de los Mártires cordobeses, entra en escena ocupando el resto de los muros del recinto. San Eulogio escribiendo su Memorial, San Acisclo, Santa Victoria, San Zoilo, Fausto, Januario, Marcial, Flora y María, Perfecto, terminando las escenas de mártires con la de Santa Locricia. Son varias las representaciones de nuestros mártires, en las que se representa escenas de vida, vestidos a la época y sobre todo, gran factura en su realización.
\r\nEn las arcadas y bóvedas del sagrario, Arbasia cuenta con la ayuda de Antonio Mohedano, un pintor lucentino que se formó con Pablo de Céspedes. Aquí se realizan numerosos grutescos y ángeles con emblemas pasionistas. Por último y en la nave anterior, en 1586, una vez terminada la decoración de la capilla, Arbasia contrató pintar la nave de la puerta principal, pero su marcha le impide terminarlas, interviniendo la mano de Mohedano con figuras de profetas e historias de las Sagradas Escrituras.
\r\nAntes de finalizar el pequeño recorrido por unas de las joyas de nuestra capital, quiero resaltar la talla de la Virgen de la Aurora que preside la Capilla. Es una obra de mediados del siglo XVIII, atribuida a Alonso Gómez de Sandoval, que por características similares a la que el mismo escultor realiza para la capilla del Bautismo del la Iglesia de San Miguel, la podemos considerar obra suya.
\r\nEspero que este pequeño recorrido por una de las joyas pictóricas de nuestra ciudad, les sirva para conocer más profundamente la Córdoba Eterna. Saludos.
03-05-2010 11:29 a.m.
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