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MARZO 2007  /  COLABORACIONES

La gran batalla de Munda

01-03-2007 1:08 p.m.

Córdoba y julio César

Haremos un viaje fascinante en el tiempo en que nuestra ciudad es protagonista y deseo de grandes imperios y de grandes hombres. Nos iremos al siglo I a.C., en el dominio romano con Corduba plenamente romanizada siendo de las primeras plazas fundadas por los romanos sobre el 206 a.C. Los acontecimientos que desembocaron en la histórica Batalla de Munda se sitúan entre los años 55 a.C. y 45 a.C. donde nuestra ciudad jugaba un importante papel siendo la capital de la provincia de Ulterior (sur de la península) poco después llamada Bética. Y si pensamos en un personaje del imperio Romano, el primero que nos venga a la cabeza, el más mítico, el que más hazañas hizo, el más inmortal de los romanos sin duda nos vendrá el gran Julio César. Pues bien, Julio César tuvo una historia de amor-odio con Córdoba (Corduba romana) desembocando en la batalla que seguidamente les relataré y al llamado “día mas negro de Córdoba” con la matanza que hicieron las huestes cesarianas en nuestra capital. Pero antes de nada hagamos balance de la situación política del Imperio, muy agitada entonces, con luchas internas que finalizó con la guerra civil. Empezaremos con el 1er. triunvirato en que César, Craso y Pompeyo componían el mando del Imperio. César se ocupa de la campaña de Las Galias donde se forja como un magnífico general con un ejército formidable que en muy poco tiempo conquista toda la Galia, pasando a Britannia haciéndose con la mayoría del territorio. Las noticias que llegan a Roma hacen que crezca su popularidad y ya lo ven como una leyenda gracias a sus triunfos militares. Pompeyo es el gobernador de las provincias hispánicas ganándose el afecto de los hispanos en un periodo de relativa paz y el rico Craso hacía la guerra en Oriente. Pero la muerte de Craso en una expedición a Persia hace que se rompa el triunvirato. Pompeyo se mueve rápidamente tras la noticia y empieza a mover los hilos del Senado en Roma para desplazar a César y quedarse solo a la cabeza del Imperio, pero César sabia que Pompeyo no se iba a quedar quieto y avanza con sus leales legionarios para declarar la guerra a Pompeyo. Es la guerra civil, César contra Pompeyo, o lo que era lo mismo, Populares contra Optimates, dos ideales políticos que los dos estaban unidos desde siempre, Pompeyo con los Optimates y César con los Populares. Éste desde niño, puesto que su familia estaba muy ligada a esta corriente política siendo él mismo desterrado de Roma por esa causa. César entra en la península Itálica ganando batallas a los pompeyanos, obligándole a tener que huir por toda la costa-este del Mare Nostrum (Mediterráneo), hasta que llegó a Egipto donde Pompeyo fue victima de una conjura de la dinastía reinante los Ptolomeos (aquellos descendientes del general Ptolomeo compañero del gran Alejandro Magno) que eran aliados de César. Pero Cneo y Sixto, hijos de Pompeyo, toman el relevo de su padre y se dirigen camino de Hispania, donde su padre fue gobernador y donde hay muchos aliados pro-optimates. Mientras, César, hizo parada y fonda en Egipto, donde le dio tiempo a tener un romance con la legendaria Cleopatra, naciendo de esta relación un hijo y con el una nueva dinastía, los Cesariones. Tras batallas como Dyrrhachium, Farsa, o Tapsa con sendas victorias populares, los optimates son confinados a Hispania.

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Pues bien, llegados a este punto. y expuestos los hechos de la guerra civil, sepamos que pasaba mientras en Córdoba. Corduba, en primera instancia se declara procesariana ya que en el 49 a.C. César reunió a los gobernadores de la región para ganárselos para la causa, no en vano,César fue cuestor y pretor en la Ulterior y también dejó adeptos en Hispania, y aquí comprobó lo magníficamente que estaba defendida la ciudad, puesto que el legado Varron, pompeyano, pero amigo de Cesar, intentó atacar la ciudad aprovechando la reunión pero con solo cerrar las puertas de la ciudad hizo imposible el ataque (ataque que ya intentó el gran general lusitano Viriato en el 141 a.C. que solo pudo quemar los campos cercanos a la ciudad) Varron se paso al bando cesariano prefiriendo la amistad con César que las promesas de los pompeyanos. Después de esta reunión, César marchó con los cabos atados en Hispania, pero iba a dejar como pretor de la región a un personajes que cambiaría el destino de Corduba en la contienda, a Casio Longino. Casio ejerció el caciquismo, oprimiendo al pueblo con enormes impuestos con la excusa de la guerra, hasta que algunos notables de Córdoba fraguan un atentado que se produce cuando Casio se dirigía al gran Templo, (si, ese que estuvo donde esta el ayuntamiento) pero la conjura fue un fracaso y Casio se venga cebándose con la población destruyendo edificios y quemando posesiones al sur del río. Estos hechos no hicieron más que acrecentar el odio a Casio y al que lo puso César; después del atentado se dirige a Itálica y aquí se sublevan la II y V Legión que habían servido a Pompeyo y se dirigen a Córdoba con el cuestor Marcelo al mando tomando la ciudad diciendo al pueblo que estaban en contra de Casio pero que no se declarasen pompeyanos de momento. Casio, mientras, muere cuando huía hacia Tarraco con todo lo que robó en Corduba y lo sustituye Trebonio que expulsado por la plebe al conocer que Sixto y Cneo se dirigían a Corduba siendo recibido Cneo como Imperator. Ya no hay vuelta atrás, Corduba se declara abiertamente pompeyana. Las tropas pompeyanas consiguieron arribar a Hispania donde consiguen reclutar 70.000 hombres entre los descontentos hispanos con el gobierno del cesariano Casio Longino, y es que aquí, los pompeyanos esperaban derrotar a César de una vez por todas, era la ultima batalla, la que iba a decidir los designios del grandioso Imperio Romano, y sería en las cercanías y en la misma ciudad de Córdoba, tu ciudad.

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Corría el mes de Marzo del 45 a.C. y César es conocedor que en Córdoba se había reunido un gran ejército pompeyano y que se estaban haciendo toda la Ulterior; casi inmediatamente, parte desde Roma con su ejército de leales legionarios y llegan en tiempo record a la zona (lo que hace suponer las magníficas vías romanas que enlazaban todo el imperio) y acampa en el margen izquierdo del río, lo que es hoy, el Campo de la Verdad. Los primeros contactos fueron en el puente pero César, se dio cuenta que ese no era el terreno que le convenía, sabía de lo bien protegida que estaba la ciudad gracias a sus murallas y al gran ejercito pompeyano apostado en ellas. Así que decidió retirarse a Ategua y allí esperó al contingente pompeyano. Por fin iba a llegar la hora de la batalla final hace 2052 años, casi nada. Imagínense, las tropas pompeyanas, 70.000 legionarios, 13 legiones, auxiliares y caballería apostados en una suave colina. Todo este contingente ante la vista de los cesarianos en las inmediaciones de Montilla, con ellos Cneo y Sixto Pompeyo y el gran comandante Tiio Labieno, alumno aventajado de César que combatió con el. Al otro lado, los populares o cesarianos , en clara desventaja numérica, 40.000 hombres, 8.000 de ellos formando la caballería, gran baluarte del bando de César, eran legionarios fieles a César, lo daban todo por el, muchos de ellos habían luchado desde Las Galias y Britannia, muy experimentados en mil batallas; con César estaba su sobrino Octavio Augusto, que entraría en la historia como primer emperador de la dinastía julio-claudia, aquí, solo tenía 18 años pero ya estaba al mando de la afamada caballería cesariana. Comienza la batalla, atacando los cesarianos en el seno de la formación pompeyana, eran combates tremendos en que no se veía claro dominador, estaban muy igualados, hecho del que se dieron cuenta Julio César y Cneo Pompeyo que se vieron obligados a dejar su puesto de mando y unirse a la batalla para subir la moral de su ejército y es que se jugaba mas que una batalla, se jugaba el Imperio, y de la dureza de la batalla da cuenta el mismo César al decir que en esta batalla no luchaba ya por vencer, luchaba por sobrevivir. César, tomó el mando del ala derecha, donde se encontraba la famosa Legión X que al ver su general luchando con ellos subió de tal manera la moral que empezó a avanzar, y aquí vino el error de los pompeyanos. Cuando Cneo Pompeyo se da cuenta de César avanzaba como una flecha por el flanco derecho con su Legión X, desplazó una legión hacia ese flanco quedando debilitado el izquierdo, oportunidad que aprovechó Augusto con su caballería para atacar también el ala izquierda. Al mismo tiempo, el aliado de César, el rey mauritano Bagoud, ataca por la retaguardia el campamento pompeyano. Cosa que Tito Labieno se dio cuenta y con su caballería acude para responder el ataque, y esto, si que fue fatal, porque los legionarios pompeyanos al ver que la caballería retrocedían al campamento, creyeron que huían, rompieron el frente, puesto que estaban siendo masacrados por las dos alas y encima se quedaban sin caballería. La victoria era aplastante para los populares, 30.000 bajas pompeyanas entre los caídos en combate, y los que cayeron posteriormente en la defensa de Munda, por solo 1.000 bajas por parte cesariana. Tito Labieno murió en el campo de batalla pero Cneo y Sixto con otros muchos hombres se refugian en Corduba. Pero esta vez, Julio César, no quería dejar cabos sueltos y estaba dispuesto a borrar todo rastro de pro-pompeyanos. Iba destruyendo toda población que era sospechosa de ir a favor de sus enemigos, hasta que le tocó a Corduba, bastión pompeyano; sabía que estaba aquí los dos hermanos y lo que quedaba de ejercito optimate, así que, no iba a haber compasión, había que arrasar literalmente Corduba. El asedio de César a Córdoba fue tremendo, acampando sus hombres otra vez en la llanura de lo que es hoy el Sector Sur, mientras, intramuros, el nerviosismo y la indecisión se apoderaba de la población, la mayoría quería rendirse pero también había aferrados pompeyanos que querían luchar hasta la muerte pero eran los menos, el hecho determinante fue la llegada de una Legión pompeyana que venía a defender la ciudad. César se cansó de esperar la rendición de la ciudad y decide atacar con todo lo que tenía que no era poco, 35.000 legionarios, los mejores guerreros de la época con uno de las mejores caudillos de la historia (junto Genguis Khan y Alejandro Magno) era demasiado para Corduba, que en verdad estaba muy bien protegida y había repelido numerosos ataques pero ahora no iba a ser a así. El puente (ese que sigue en el mismo sitio desde hace 2.100 años) estaba destruido para que no pasara Cesar, así que el general hizo uno provisional que tardó unos pocos días, se dice que lo hizo con cestas, según la leyenda utilizo muertos para hacerlo, el caso que pudo pasar y para atemorizar a la plebe, ensartaba cabezas de muertos, y los paseaban delante de las murallas; la población estaba atemorizada, muchos se suicidaban a la manera latina, puesto que preferían matarse que caer por el enemigo, el panorama era horrible. César decide acabar con la agonía y se produce el ataque a las murallas sin apenas resistencia solo la de dos legiones pompeyanas; las hordas cesarianas entran en Córdoba y la orden era clara, matar todo lo que tuviese vida, destruirlo todo; se debía dar ejemplo a las otras poblaciones, era caótico, niños, ancianos, mujeres y hombres; en total 22.000 cordobeses pasados a cuchillo, incendios, templos destruidos; no queda nada, sin duda “el día mas negro de la ciudad”.

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El destino de Córdoba y de César iba a ser muy distinto, mientras César regresaba a Roma victorioso, la muchedumbre le aclamaba, por fin lo consiguió, se iba a convertir en dictador de Roma, (que tiene distinto significado que el que tiene ahora) Pero poco le iba a durar, al siguiente año iba a ser asesinado en una conjura donde participa su hijo Bruto. Corduba, estuvo sumida en una depresión muchos años hasta que fue refundada y de nuevo resurgiría de sus cenizas volviendo a ser una gran urbe dentro del Imperio, llegando a tener (según algunas fuentes) mas edificios públicos que la propia Roma. Espero les haya entretenido este relato de este trozo de nuestra gran historia, de lo que fue Córdoba en la historia y de lo poco que la conocemos. Perdón por los fallos históricos que haya podido tener, Gracias.

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