El Pisto

Hablar de “el pisto” en Andalucía es sin lugar a dudas hablar de esa céntrica taberna con solera ubicada junto a la iglesia de San Miguel en Córdoba.

Esta taberna de tantas tradiciones, la fundó D. José López, acompañado siempre por su mujer Dª Dolores Acedo. Los dos proceden de familia de taberneros, de ahí su experiencia y buen hacer.

La taberna “El Pisto” debe su nombre al padre de D. José luis, apodo con el que sus vecinos le conocían, y esto hizo que se especializaran en este plato, entre otros más que luego nombraré, y que probablemente en muy pocos sitios podremos saborearlo de una manera tan exquisita.

La taberna El Pisto reúne una serie de encantos que hace que personas de cualquier edad, encuentren en ella un lugar entrañable y en donde sentirse cómodo, con miles de historias entre sus paredes y que algunas de ellas las han vivido nuestros progenitores y nos han hecho partícipes, un lugar lleno de arte.

Ubicado en una casa que cuenta con un patio interior al mas estilo andaluz, y un par de salones que reflejan las costumbres más puras de nuestra tierra; salón de “El guerra” y salón “Los abuelos”. Es la típica taberna en donde se puede saborear nuestra tierra desde cualquier pared que la rodea, desde los recuerdos colgados, hasta su decoración y pasando por apreciar un traje como los que utilizaban para pasear el Guerra, Lagartijo y Machaquito.

Ya se pueden imaginar que con los tiempos que corren, de no mantener nuestras tradiciones y siempre inclinarse a la superficialidad y lo moderno o simplemente las tendencias que manden en cada momento, mantener un sitio así no es nada fácil. Para D. José y Dª Dolores debe de resultar bastante sencillo, desde mi punto de vista, ya que cuenta con una simpatía desbordante, no hace falta conocerlos, ni ser su amigo, para que su recibimiento al entrar en su casa sea una de sus mejores sonrisas o atenciones, donde se les nota su calidad humana, ambiente que no sólo se refleja en sus gerentes, ya que también saben rodearse de profesionales con valía, arte y simpatía, rasgos que se están perdiendo en la hostelería cordobesa. Personas amantes de las tradiciones, en definitiva de lo nuestro, de los toros, el flamenco, las tertulias…

Tertulias que se siguen manteniendo en ese patio tan especial y que incitan a tenerlas, contando siempre tanto con una clientela fidelizada, reuniéndose semanalmente para “simplemente” hablar de lo ocurrido, a grupos de profesionales que van a desahogarse de su semana laboral, familias y extranjeros que llegan para conocer y probar sus manjares de los de siempre.

Fue precisamente en la taberna “El Pisto”, donde se fundó el club Guerrita, por lo que les viene esa afición a los toros, ya que desde antaño y siendo muy joven aún, se paseaban por allí personas de la categoría de Manolete o Julio Romero de Torres.

Esta taberna con solera, nos garantiza una continuidad en el tiempo, que debemos agradecérsela a Rafael y Dolores López, hijos de los anteriormente mencionados fundadores de este sitio con solera que representa en su conjunto la Córdoba que nunca deberíamos perder. Para finalizar mi pequeño homenaje a la familia López – Acedo, me gustaría destacar que no solo están manteniendo nuestras costumbres en Córdoba, sino que también se ha convertido en embajadores de lo nuestro abriendo un establecimiento en la malagueña ciudad de Marbella, la cual es regentada por su hija Mª José.