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El destino ha hecho que diversas circunstancias hayan confluido en el tiempo, a caballo de los meses de enero y febrero de este año, y que me han impulsado a comunicar lo que pienso a los cordobeses amigos de la cultura y sus tradiciones.
\r\nDespués de un prudencial tiempo que me permitiera asimilar atraumáticamente la salida y entrada del año, me obligué a esa tarea, siempre inacabada, de organizar papeles, unos que mueren con el año viejo y otros que empiezan a acumularse para el nuevo ejercicio.
\r\nEstando en ello, reparé en el último ejemplar publicado, correspondiente a enero de 2007, de la revista cultural, Córdoba Eterna. Al releerla, me he visto obligado a esta reflexión que ahora comparto con ustedes.
\r\nUn primer aspecto a comentar, es que nos encontramos ante una nueva etapa de esta entrañable publicación, pues con el nuevo año, se inicia la tercera anualidad de su ininterrumpida cita mensual con los cordobeses, lo que a mi entender le da consistencia al proyecto iniciado hace dos años, y seguridad y firmeza en su devenir, camino de alcanzar la ambiciosa meta de un relevante protagonismo en el ámbito cultural cordobés. Mi personal y público reconocimiento a su constancia y a su desinteresado esfuerzo por la difusión de la cultura, y mis deseos de que el éxito acompañe en la aventura a su directora, Carmen Rodríguez- Millán Molina y a su equipo y colaboradores.
\r\nEl segundo aspecto que quiero destacar, es que la nueva andadura de la revista, coincide prácticamente, con la iniciativa de impulso y apoyo a la capitalidad cultural de Córdoba, de forma expresa, con la Feria Internacional de Turismo de Madrid (FITUR), (30 de enero a 4 de febrero), en la que Córdoba ha participado de forma independiente, y haciendo énfasis en la necesaria presencia de los personajes históricamente relevantes, nacidos o relacionados con el arte, la historia y la cultura de nuestra ciudad.
\r\nAmbos aspectos, en la línea que caracteriza a una publicación de difusión de la cultura, se ven relacionados por “La fotografía de la Capitalidad Cultural” (página 7, con su muestra de vandalismo cromático incluido), los dos interesantes artículos sobre personajes ilustres cordobeses, Maimónides (Perfiles, página 22) e Ibn Quzman (Literatura, página 27) y la defensa de un nuevo valor de la pintura moderna cordobesa, Jorge G. Espaliú (Reportaje, página 30).
\r\nPues bien, los aspectos comentados hasta ahora han sido los que desencadenaron la reflexión que mencioné con anterioridad: La necesidad de dar el máximo apoyo a la candidatura de nuestra ciudad para la capitalidad de la cultura europea, en todos los frentes, en todas las oportunidades y en todos los ámbitos; difundir el conocimiento de cuantos personajes cordobeses contribuyeron con su esfuerzo a la grandeza cultural de Córdoba, y en relación con lo anterior, promocionar los nuevos valores para redimensionar y actualizar la calidad histórico-cultural de la ciudad desde sus más antiguas raíces hasta nuestros días.
\r\nY he de decir, que releídos los reportajes y visionados los documentales relativos a las actividades de promoción en FITUR, lamentablemente se aprecia una ausencia indebida, una omisión que no se justifica dada la dimensión internacional del evento. La ausencia se refiere a un pintor cordobés, ciertamente poco conocido, pero con seguridad, el más universal de nuestros pintores, Bartolomé de Cárdenas, El Bermejo.
\r\nNacido en nuestra ciudad hacia 1440, trabajó en Flandes (donde se formó), en Valencia, Daroca, Zaragoza y Barcelona, y probablemente, en Castilla y Córdoba.
\r\nTiene obras distribuidas en museos de EEUU, Reino Unido, Alemania, Italia, Portugal y Francia; y en España, en el Museo del Prado, en los de Bellas Artes de Sevilla y Bilbao; en el de la Colegiata de Daroca, en el de San Pío de Valencia y en las catedrales de Barcelona y Granada; y en varias colecciones privadas, tanto fuera como dentro de España.
\r\nEn Córdoba no hay documentada ninguna actividad artística del pintor, aunque algunos autores defienden esta hipótesis por las huellas que pueden observarse de su arte.
\r\nEn relación con ello, existen en el Palacio de Viana dos copias de otras tantas obras suyas, o al menos, así lo entendió el último Marqués, seguramente, pariente lejano del pintor, y que ordenó su realización.
\r\nEn 1926, ya estaba terminada la copia del San Miguel realizada en Londres por el pintor inglés Edmon Dyer, y que hoy puede admirarse entre los bienes que se exponen en el palacio.
\r\nLa segunda (no asignada a Bermejo por la crítica actualmente), la pintó en París Jean Bernard Eschemand, que le copió la Piedad de Villaneuve-lès-Avignon,”para que en su día se vea la diferencia entre su escuela provenzal y la técnica auténtica de Bermejo”. También puede contemplarse en la visita al palacio. El Marqués había ordenado además, copiar el Santo Domingo de Silos (realizado en 1926 por Dionisio Callejo, pero no localizado hoy), y el mismo año mencionado iba a encargar copias de la Piedad de Barcelona y la Santa Faz de Vich (de las que no se tienen noticias).
\r\nEn cualquier caso, la calidad del pintor es extraordinaria, y su producción numerosa. Existen conocidos y buenos pintores a los que la crítica no llega a asignarle ni una sola obra maestra. A Bermejo se le considera autor de cuatro, y según autores, hasta de seis.
\r\nLa crítica ha dicho del conjunto de su obra…”globalmente considerada siempre ha merecido el aprecio de críticos e historiadores, y estar colocada entre lo más destacado del arte pictórico español”.
\r\nEl juicio al que se ha hecho acreedor por parte de la crítica el propio pintor, se expresa entre otras, con afirmaciones como las que siguen:
\r\n- “Uno de los más grandes maestros de la pintura gótica.”
\r\n- “El pintor más recio de los primitivos españoles.”
\r\n- “El Zurbarán del siglo XV.”
\r\n- “El más grande pintor de Andalucía anterior a Velázquez.”
\r\n- “El introductor del óleo en España.”
\r\n- “Precursor español del Renacimiento.”
\r\nY también son aclaratorios, comentarios sobre algunas de sus obras concretas:
\r\n-San Miguel luchando con el diablo, (Nacional Gallery, Londres): “Tan avanzada en la concepción y en la técnica que fue difícil aceptar la datación, hoy documentada, de 1468.”
\r\n-Santo Domingo de Silos entronizado, (Museo del Prado, Madrid): “Es la obra más monumental del siglo XV”.
\r\n-La Piedad, (Museo de la sacristía de la catedral de Barcelona, posiblemente, la mejor obra de Bermejo):
\r\n• “Es una de las obras cumbres dentro de la historia de la pintura del siglo XV.”
\r\n• “Es una obra artística, que por sí sola basta para procurar a su autor el dictado de gran artista”.
\r\n• “Contiene el paisaje más bello de toda la pintura española anterior a El Greco”.
\r\n• “Su paisaje parece en cierto modo el verdadero precursor de la grandiosidad paisajística de Rubens”
\r\n• “Contiene el paisaje más integrado dentro del cuadro de toda la pintura europea del siglo XV”.
\r\nEl cordobés Bartolomé de Cárdenas, El Bermejo, fue un genial pintor adelantado a su tiempo, un pintor innovador, y tal vez por ello, sin raíces localistas, lo que seguramente, propició la dispersión de su obra.
\r\nSin embargo, todo hace pensar que en los últimos días de su vida sintió la llamada de su patria chica y regresó a Córdoba, hace unos quinientos años.
\r\nEn efecto, desde su última actividad artística documentada en la Lonja de Barcelona en relación con unas vidrieras, hasta el contrato de compraventa que lo sitúa en Córdoba en 1527, hay una ventana temporal de 24 años, en la que nuestro pintor debió regresar a su ciudad natal, seguramente, buscando tranquilidad para el final de una vida errante.
\r\nPor ello, en estas fechas deben cumplirse cinco siglos de su regreso, justo cuando Córdoba pelea por conseguir la capitalidad cultural de Europa en 2016.
\r\nEn este contexto, en esta oportunidad, ¿no sería adecuado un recuerdo institucional, un homenaje para nuestro pintor? Este acto, podría enmarcarse entre las actividades culturales que se lleven a cabo por la capitalidad, de forma que la ciudad recuperara para sí mediante una merecida bienvenida a este cordobés universal, Bartolomé de Cárdenas, el Bermejo tan injustamente olvidado.
\r\nEn estas fechas se cumplen cuatro años de las exposiciones sobre Bermejo y su tiempo que se realizaron en Barcelona y Bilbao. Los cordobeses tenemos ahora una magnífica oportunidad. Quinientos años fuera de casa, son demasiados años.
03-05-2010 11:29 a.m.
03-03-2008 11:06 a.m.
03-03-2008 10:39 a.m.
01-06-2007 2:33 p.m.
01-06-2007 2:27 p.m.
01-03-2007 1:47 p.m.