Candidatos 2007 (III)

Rosa Aguilar Rivero nació en Córdoba el 7 de Junio de 1957. Comenzó sus estudios universitarios en el Colegio Universitario de Córdoba. En 1978 se integra a Comisiones Obreras. En 1980 se licenció en Derecho por la Universidad de Sevilla. En 1987 fue elegida concejala del Ayuntamiento de Córdoba por Izquierda Unida (IU). Entre 1990 y 1993 fue diputada del Parlamento de Andalucía, y en 1993 y 1996 fue elegida diputada del Congreso de los Diputados por Córdoba. En julio de 1999, y tras el pacto municipal entre IU y PSOE, llegó a la Alcaldía. Desde 2003 gobierna en solitario al ganar las últimas Elecciones Municipales con mayoría simple.

• En el mayo cordobés, suelen aglutinarse algunos de los eventos de mayor importancia para la ciudad, como por ejemplo, Cruces, Patios, Feria y, en ocasiones, las elecciones municipales. ¿Por qué cree usted que pertenece a la mejor opción política para gobernar Córdoba en la próxima legislatura?

Hemos demostrado eficacia a la hora de gobernar y cumplimiento de la palabra dada a la ciudadanía cordobesa. Hemos hecho realidad los compromisos que contrajimos con el conjunto de la sociedad. Córdoba ha mejorado sensiblemente. Ha avanzado. Tenemos un proyecto de ciudad, un modelo que se ve, que se nota, que se siente en el día a día y en los grandes proyectos que acometemos. Cualquiera puede darse una vuelta por la ciudad y ver el gran cambio que Córdoba ha experimentado en estos años como consecuencia del compromiso que contrajimos con cada uno de los barrios y con los vecinos y vecinas. Nuestro programa electoral está hecho realidad en proyectos y en respuestas precisas que Córdoba necesitaba desde el punto de vista cultural y social. La mejor obra de un gobierno municipal es atender al ciudadano desde el ámbito de lo humano. Córdoba es referente en tender la mano a aquellos que necesitan más. La gente participa porque la ciudadanía está viva. En los próximos cuatro años se mantendrá esta actitud con cada barrio y con cada ciudadana y ciudadano. Sabemos lo que Córdoba necesita y queremos realizarlo de mano de los ciudadanos y ciudadanas. Queremos llevar a esta ciudad al lugar donde se merece. Vamos a generar empleo y riqueza porque hemos preparado a Córdoba para ello desde el punto de vista industrial, comercial, cultural y turístico. Los próximos cuatro años seguiremos con esta línea de continuidad, que ha hecho que Córdoba se encuentre en el lugar donde está.

• Una de las mayores fuentes de ingreso para nuestra ciudad es el turismo. ¿Qué proyecto tiene su partido para mejorar la calidad de este en Córdoba?

Creo que los pasos que hemos dado en los últimos años están dando los frutos deseados. Hemos constituido un consorcio de turismo donde el Ayuntamiento y los empresarios estamos trabajando en productos turísticos nuevos que permitan desarrollar más y mejor el potencial de nuestra ciudad. No es casualidad que las ‘Noches de Córdoba’ o los ‘Paseos por Córdoba’ se hayan generando en estos últimos tiempos para que la noche sea algo que atraiga a más turismo y que pernocte en la ciudad. Estamos trabajando ya en la visita guiada nocturna a Mezquita-Catedral. Si hoy tenemos tarjeta turística es porque es algo que hemos realizado y que hemos conseguido. La ayuda y el respaldo que hemos dado a la restauración ha hecho que Córdoba tenga una gastronomía extraordinaria, variada y de excelente calidad. El trabajo que hemos realizado hace que hoy haya más ofertas de plazas hoteleras y que vengan más de camino. El turismo en Córdoba se debe definir por su excelencia, calidad y trato a los visitantes. Además, ofrecer una ciudad tranquila y segura para poderla pasear y poderla vivir. Vamos a preservar nuestro casco histórico. Queremos conseguir que nuestros patios sean patrimonio de la humanidad; que nuestro patrimonio documental sea objeto de atracción turística para los investigadores; seguir trabajando en la emergencia de la arquitectura contemporánea. Nuestras posibilidades se van a aumentar con la llegada del AVE desde Málaga. Vamos a promocionar la ciudad en Estados Unidos y Japón porque la bolsa turística que puede llegar desde allí es importante.

• La falta de un aeropuerto y conexiones con algunas capitales andaluzas por autovía impiden la llegada tanto del turismo, como del progreso empresarial a nuestra ciudad. ¿Qué medida de actuación tiene su grupo para comunicar y hacer de Córdoba una gran ciudad del siglo XXI?

En los próximos cuatro años, el aeropuerto estará en marcha. Eso lo puedo subrayar con contundencia, firmeza, garantía y seguridad. En cuanto al desarrollo económico e industrial de la ciudad, los cuatro años de gobierno municipal han servido para poner en carga suelo industrial suficiente para que esta próxima legislatura sea la de las oportunidades para el desarrollo empresarial. Hay que subrayar que las PYME ha crecido en este tiempo un once por ciento en Córdoba, una cifra importante que aumentará en estos años. Para incrementar las oportunidades captaremos inversiones externas de empresas que deseen venir a Córdoba. El Plan de la Sierra abre posibilidades de empleo. La oferta cultural también lo hace. La parte social también va a generar oportunidad de nuevos empleos. Todavía quedan autovías por construir, como es la de Granada-Portugal, que pasará por Córdoba, y que reforzará nuestro potencial como eje estratégico de las comunicaciones. El Centro de Transporte Intermodal será también un elemento determinante que va a ayudar a esa realidad nueva donde el transporte por carretera, ferrocarril y aéreo. La ciudad está preparada y planificada para que el desarrollo en los próximos cuatro años sea permanente y constante. Que demuestra el buen trabajo hecho.

• En el número 14 de Córdoba Eterna, Ramón López, director del Gran Teatro, nos aseguraba algo que todo el mundo conoce: la carencia de espacios escénicos en nuestra ciudad. ¿Contempla su opción la apertura de estos nuevos espacios para ampliar la oferta cultural al respecto?

Hemos sido nosotros los primeros que dijimos que el Gran Teatro no era suficiente por la vitalidad cultural que tiene Córdoba, cosa que pocas ciudades de España tienen. Estamos culminando las obras del Teatro de La Axerquía, que va a abrir sus puertas ya. Contaremos pronto con ese teatro al aire libre que tanto Córdoba necesita. Ahora contamos con la certeza plena de la rehabilitación del Teatro Góngora. En el Palacio del Sur contaremos con un auditorio donde se podrán celebrar múltiples actividades culturales de primer orden y primera magnitud. El Plan RENFE tiene su espacio, también, para que la cultura se pueda hacer presente. El Balcón del Guadalquivir está contemplado para ser utilizarlo culturalmente. En el recinto se podrán desarrollar eventos de distinto tipo y características. La casa de Góngora y otros pequeños espacios contemplan actividades culturales de distinto y diversos formatos. Tendremos tres teatros en la ciudad y un gran auditorio. Y lo hemos proyectado así porque Córdoba es un punto referencial en Andalucía y en España en cuanto a actividades culturales.

• Vista desde el exterior, la candidatura de Córdoba a ser Capital Europea de la Cultura en 2016 puede dar la sensación de ser más una marca que una realidad. ¿En qué tanto por ciento cree usted que la ciudad tiene posibilidades para que el proyecto llegue a buen fin?

El noventa y nueve con noventa y nueve por no decir el cien por cien. Yo estoy convencida de que vamos a ganar la Capitalidad Cultural para nuestra ciudad. Córdoba tiene una historia esplendorosa, un presente magnífico y un futuro que vamos a ir consolidando día a día y que nos va a hacer merecedores de ser ciudad europea de la cultura. Los cuatro próximos años van a ser decisivos. En este tiempo, hemos trabajado todos juntos y bien. Hemos recabado respaldos. Cuando se presente la candidatura de Córdoba ante la Unión Europea, no será baladí que estemos respaldados por Premios Nobel de diferentes categorías; o que colectivos enteros, desde la interculturalidad y la alianza de civilizaciones, estén respaldando a Córdoba. Eso tiene un valor extraordinario. Nadie puede pensar que estamos hablando de una marca. Todo el mundo tiene que pensar que estamos construyendo un proyecto cierto con muchas piezas valiosas a ensamblar. Para la Unión Europea, Córdoba es un valor en sí misma por las oportunidades que ofrece. Aquí se dan cita distintas culturas y distintas religiones. Este es el mejor caudal que nosotros podemos ofrecerle a Europa junto a una preparación activa en términos de equipamientos y eventos de la propia ciudad, que hace protagonista a la propia ciudadanía. Córdoba tiene unos ingredientes que estamos ensamblándolos lo suficientemente bien como para que la Unión Europea no tenga ninguna duda la hora de resolver la candidatura.

• A modo de ejemplo, la emblemática plaza de Capuchinos y la Cuesta del Bailío, se encuentra en mal estado. ¿No cree usted que una ciudad Patrimonio de la Humanidad como es Córdoba tiene sus monumentos y fachadas algo descuidados?

¡En absoluto!. Hay que tener en cuenta a quién pertenece cada uno de los monumentos y de quién es la responsabilidad del patrimonio monumental. En muchísimos casos, no es del Ayuntamiento, sencillamente, porque no es patrimonio municipal. Hay un proyecto de rehabilitación y restauración de la plaza de Capuchinos que no se ha acometido porque la Hermandad de Los Dolores pretendía construir allí su casa de hermandad en un espacio cedido en la propia plaza. No parecía razonable acometer la reforma antes de que Los Dolores realizasen su obra. Cuando la hermandad decida qué va a hacer, se hará realidad la intervención que, por cierto, no sería la primera. Hemos ayudado a que la plaza mantenga su blanco singular y hemos limpiado el Cristo de los Faroles con mimo y cuidado. El resto de la plaza es patrimonio de la Iglesia y nosotros colaboramos gustosos en que pueda tener el mejor aspecto de cara al turismo que la visita. Con la plaza del Bailío ocurre exactamente lo mismo. Se ha remozado su suelo en diferentes ocasiones y se encala entera varias veces al año. Estamos interviniendo en todos los lugares demandantes de restauración de forma integral. No sólo fachadas y suelo, sino también iluminación. No es baladí que la iglesia de Santa Marina esté iluminada y que vayamos a continuar con todo el recorrido de iglesias fernandinas. Estamos inmersos en un plan de limpieza de las esculturas de Córdoba para realzar lo bueno de nuestra ciudad y ponerlo en valor.

• Tiene algún plan de actuación para solucionar esta mala imagen?

La zona declarada como Patrimonio de la Humanidad ha sido intervenida de manera integral. Todo el entorno de la Mezquita está perfectamente arreglado. Al igual que el eje Tendillas-Mezquita. Incluso se ha llegado a un acuerdo con los propios comerciantes para priorizar espacios y lugares de la ciudad. Tenemos que decir que el casco antiguo tiene un porcentaje alto de rehabilitación, aunque todavía quedan zonas por rehabilitar. Sin embargo, al pasear con tranquilidad por las distintas zonas del casco antiguo, vamos viendo cómo las intervenciones se cuentan por muchas, tanto en viviendas, como en patrimonio monumental. Hemos intervenido en la Corredera, en San Pedro, en la Magdalena… Y eso obedece a una planificación. Toda la zona de la Axerquía cercana a San Lorenzo tiene declarada un área de actuación preferencial donde Junta y Ayuntamiento van a intervenir. Otro tema es la recuperación de viviendas adaptadas a los mayores. Hay muchas actuaciones que se realizan y no se ven. Parece que lo que no se ve no existe. Hoy por hoy estamos planificando nuevas intervenciones en el casco. Su fisonomía ser cada vez mejor y , con ello, hacer de Córdoba una ciudad de accesibilidad. Por eso vamos a peatonalizar parte de nuestro casco. Esta zona de la ciudad está para pasearla.

• Uno de los buques insignia de nuestra ciudad es le conjunto palatino de Medina Azahara. ¿Ve usted alguna solución al conflicto ocasionado entre los vecinos y la Adminstración?

Nosotros lo hemos dicho con claridad a los vecinos y a la Administración Autonómica. La respuesta tenemos que arbitrarla todos juntos. Los vecinos tienen que ser partícipes de ella. Lo que hay allí es una realidad objetiva. Desde hace muchísimos años –no estaba yo, por cierto de alcaldesa-, esas parcelaciones se consolidaron. Incluso hay algún núcleo de población que está regularizado por la propia decisión de la Junta de Andalucía. Lo que hay que ver con los vecinos que allí viven qué es lo que, desde el diálogo, podemos concluir. Tenemos que entender que allí hay familias a las que hay que garantizar unos servicios mínimos para la salubridad. Con la salud no se juega. En este sentido tenemos que ser responsables sin generar ningún tipo derecho más allá que el de prestar un servicio para que no haya problemas colectivos. La mejor herramienta que tenemos se llama diálogo. Se llama buscar acuerdos y consensos de manera tranquila. El enfrentamiento y la confrontación no nos llevan a ninguna parte. Una vez que pasen las elecciones -que estará todo más tranquilo y sereno-, podremos hablar con buena voluntad, lealtad, transparencia y claridad y encontrar la mejor solución. Desde luego, Medina Azahara debe ponerse más en valor cada día. Deseo que la ciudad viva con Medina Azahara y no dando la espalda a la ciudad palatina. Los cordobeses y cordobesas deben saber que allí hay un espacio extraordinariamente bello al que asomarse.

• Para concluir, a Córdoba Eterna, como revista cultural, le gustaría saber cuál es para usted el hecho histórico o cultural relativo a nuestra ciudad por el que siente más admiración.

Para mí es imposible definir la realidad de nuestra ciudad con una sola cosa. Hay tantos acontecimientos que han sucedido y que hacen de Córdoba un mosaico extraordinario de pensamientos, de culturas, de convivencia… que yo me quedo con todo. Me quedo con el mosaico con el que todo el mundo se sienta reconocido porque vea su pieza puesta. Eso es lo que, desde el punto de vista cultural, da esplendor a esta tierra nuestra. Me quedo con la búsqueda permanente de este esplendor, que es una manifestación totalmente integral, diversa y plural hacia nuestra ciudad. Yo me quedo con ese mosaico que somos capaces de construir desde Córdoba sin mirar con nostalgia al pasado y haciéndolo con fuerza y certeza al futuro. Ahora, tenemos que saber traernos ese pasado al presente y proyectarlo con todo lo nuevo que incorporamos, que es mucho y bueno.