Las Campanas de la Catedral

Desde los comienzos de nuestra Catedral las campanas han servido como reclamo, tanto para avisar de las celebraciones religiosas como para notificar acontecimientos ocurridos en nuestra ciudad. El artículo de este mes, es un pequeño homenaje a la historia de nuestras campanas, que aunque no lo crean, forman parte del patrimonio e historia de la Córdoba Eterna. La construcción de la Torre del Campanario de la Catedral, está marcada por la presencia de nuestro y uno de los más insignes arquitectos cordobeses; Hernán Ruiz III y también supervisado por Asensio de Maeda. La obra comenzó en 1593, ya que anteriormente el Alminar levantado por Abd-ar-Rahmán III había servido como campanario. La composición del mismo se estructuró en dos cuerpos decrecientes: el de campanas y el del reloj, realizado en 1616 por Juan Sequero de la Matilla. Posteriormente, en 1636, se añadió el tercer cuerpo y en 1664 la figura de San Rafael que remata el conjunto. A mediados del siglo XVIII, a consecuencia del terremoto de Lisboa, la estructura de la misma sufrió grandes desperfectos, efectuándose las reformas oportunas según el proyecto del francés Baltasar Drevetón. De la historia y configuración de la torre, sirva esta pequeña introducción para adentrarnos en el tema que nos ocupa, ya que a la obra que Hernán Ruiz III realizara, será abordada con posterioridad en un amplio artículo para esta revista. De las campanas que vamos a analizar, nos encontramos con distintas fechas en su fundición, conservándose una de 1495, otra de 1517, varias del siglo XVII, XVIII, XIX y del XX. La Catedral de Córdoba contiene tres grupos de campanas ubicados en distintos lugares y con un uso específico y diferenciado. Nos encontramos: las campanas de señales, las de la torre y las del reloj. Las del primer grupo comentar que sirven para avisar a los campaneros para que inicien o terminen sus toques en coordinación con los actos litúrgicos de la Catedral. Son dos y se encuentran: una encima del Altar Mayor, en las cubiertas, considerándose unas de las más antiguas que se conservan en el recinto sagrado (aprox. 1605), y la otra llamada campanillo de la Torre, una pequeña campana de 44 cm de diámetro colocada en la linterna de la torre. En ella se encuentra la inscripción “AVE MARIA GRATIA PLENA. 1605. ORTUS CONCLVSVS SOROR MEA SPONSA”. El segundo grupo de campanas, las llamadas campanas litúrgicas (las de señales), se organizan en dos grupos (las fijas o de martillo y las de volteo o de repique), constituyendo el grupo más importante de la torre de campanas. La principal característica de estas campanas es que todas tienen un nombre propio, dato que no es usual en las campanas de las distintas Catedrales de España, ya que en estas últimas solo aparece el nombre del Canónigo Obrero y el escudo del Obispo que las mandó forjar, figurando también el año de realización. Como hemos comentado anteriormente, estas campanas se dividen en fijas, las que llamaremos “Gordas” y las de “Repique”. “Las Gordas”, se encuentran en el centro de cada una de las cuatro caras del primer cuerpo de campanas y su tamaño da nombre a su apodo. En las de “Repique”, encontramos un total de ocho campanas que se colocan en las esquinas del cuerpo donde se sitúan las “Gordas”. Una vez introducido la configuración del campanario Catedralicio, vamos a realizar un pequeño recorrido por las doce campanas que configuran el cuerpo principal de campanas. Las vamos a numerar del 1 al 12, partiendo desde la esquina derecha de la vista desde el patio de los naranjos en sentido de las agujas del reloj. La primera que vamos a nombrar, es la llamada “La Esquila”. Se trata de una campana de 82 cm de diámetro y es la de más reciente construcción. Tiene un peso aproximado de 308 kilos y se fundió en el taller de Rosas. Hijo de Manuel, en Torredonjimeno, en 1981. La siguiente campana que nos encontramos, es la llamada “del Santísimo Sacramento”. Es una de las cuatro “Gordas” del campanario y su peso oscila en 1300 kl. Su autor es anónimo pero su fecha es de 1765, llevando el escudo del obispo que la mandó realizar, con la divisa “DISCERNIT SOLA VITVS HOM HOM PAR”. La tercera de esta cara de la torre, es “la Asunción”. Se trata de una campana de regular factura, fundida a principios del siglo XX en los talleres de Constantino Linares Ortiz, en Carabanchel Bajo (Madrid). En la inscripción que se contempla en una de sus caras, se observa: “LA ASUNCION. 1911. SIENDO OBRERO MAYOR EL DR. D. MARCIAL LOPEZ CANONIGO LECTORAL” y “D. JOSEPH. POZUELO. ET HERRERO. DEI ET A. S. C. EPISCOPUS CORDUBENSIS. En la siguiente cara de la torre, encontramos otras tres campanas: la de “Nuestra Señora de la Concepción”, la de “San Zoilo” y en la otra esquina la de “San Antonio”. La primera, llamada así por la imagen de la Virgen en relieve que aparece en una de sus caras, es una campana anónima realizada en 1765. La central, llamada de “San Zoilo”, es una de las consideradas “Gordas”. Se funde en 1762 y en sus caras encontramos “SANTE ZOILE MARTIR ORA PRO NOBIS”, ostentando una imagen del santo con sus símbolos de martirio. La última campana de esta cara de la torre, es la de “San Antonio”, una de las más reciente en cuanto a su fundición. Con un diámetro de 101 cm, consta en ella la imagen del Santo así como el obispo “DR. D. SEBASTIANUS HERRERO ET ESPINOSA DE LOS MONTEROS DEI ET A. S. GRATIA EPISCOPUS CORDUBENSIS” y “CHARITAS CHRIST URGET NOS. AÑO 1885”, pero no recoge el nombre de su fabricante. La tercera cara de la torre, también se compone de tres campanas. La primera, llamada de “Santa Victoria” es una de las campanas cuyo autor no conocemos, pero si la fecha de su realización, 1769. “AÑO DE SANTA VICTORIA ORA PRO NOVIS”, pero la caracteriza la inscripción del obrero de la Catedral “SIENDO OBRERO EL SR DON CAIETANO CARRASCAL DELGADO”. La central, otra de las cuatro “Gordas”, es la “del Alba”, es la segunda en tamaño, con un peso aproximado de 2372 kl. Se fecha en 1691 y se puede contemplar la inscripción en una de sus caras “MATHIAS SOLANO ME FECIT ANNO DNI SIENDO OBISPO DE CORDOVA EL EMINMO S. D. F. Pº DE SALAZAR CARDENAL ,,,” y “OBRERO MAIOR EL Lº D FRACº DE ZEHEJIN / GODINEZ RACIONERO ENTERO DESTA S IGLESIA GOBERN”. Es una de las campanas que muestra más datos para su estudio. La última de esta cara, es la de “Ntra. Sra. De la Paz”. Esta campana es una de las antiguas que se conservan en el campanario. Su fecha de fundición es la de 1644 y muestra en sus caras la inscripción “SANCTA MARIA DE LA PAZ ORA PRONBIS ANNO 1644. LOS RIBAS ME FECIT”. En la última cara de la torre, también encontramos tres campanas. La de “San Pedro” situada en la esquina izquierda de esta cara, es la única que conserva su instalación original para los toques manuales. Es una obra del siglo XIX (1893) realizada en época del Obispo Sebastián Herrero y Espinosa. La campana de la otra esquina es la conocida por el nombre de “San Rafael”. Realizada en los talleres de Linares Ortiz, en 1915, en Carabanchel Bajo, presenta una defectuosa instalación pero si aporta todos los datos necesarios para el conocimiento de su autor, fecha, obispo y el nombre del obrero. Hemos dejado para el final, la llamada “La Gorda, campana de Sta. María”. Como su nombre indica, es la que tiene mayor tamaño y resonancia de las ya comentadas. Se funde en 1517 y se puede apreciar en su epigrafía, el nombre del obispo; Alonso Manrique, los reyes; Doña Juana y Don Carlos, el año, el obrero; Juan López del Río y relieves con la figura de la Virgen entregando la casulla a San Ildefonso. Para finalizar nuestro recorrido por las Campanas de la Catedral, destacaremos las situadas en la segunda sala de campanas, en un nivel superior a las anteriormente comentadas. La mas antigua de las situadas en esta zona, es la realizada en 1495. Es conocida por el nombre de la campana de las horas y se funde siendo obispo de Córdoba D. Iñigo Manrique. Otra a destacar es la fundida en 1605, “Campana de los Cuartos”, por mandato del Sr. Dean y Cabildo de la Santa Iglesia Catedral siendo obrero y Canónigo D. Diego López de Bromista. Con este pequeño recorrido por las campanas de nuestra Catedral, hemos querido hacer un pequeño homenaje al sonido que durante muchos años e incluso siglos y en distintas fechas del año, ha invadido nuestras calles. Espero que les haya gustado. Un saludo